La Crème Brûlée es un postre clásico francés que se caracteriza por su deliciosa crema suave y su capa superior de azúcar caramelizado.
Ingredientes
- 2 tazas de crema espesa
- 1/2 taza de leche
- 8 yemas de huevo
- 1/2 taza de azúcar
- 1 vaina de vainilla (o 1 cucharadita de extracto de vainilla)
- Azúcar adicional para caramelizar
Preparación
1. Precalentar el horno:
Precalienta tu horno a 160°C.
2. Preparar la crema:
En una cacerola, calienta la crema espesa y la leche junto con la vaina de vainilla (cortada a lo largo y con las semillas raspadas) o el extracto de vainilla. No dejes que hierva, solo caliéntala hasta que esté a punto de hervir y luego retírala del fuego.
3. Mezclar las yemas y el azúcar:
En un bol grande, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla esté pálida y espesa.
4. Combinar y cocinar:
Vierte lentamente la mezcla caliente de crema sobre las yemas batidas, batiendo constantemente para evitar que las yemas se cocinen.
Cuela la mezcla para eliminar cualquier grumo o residuo de la vaina de vainilla.
Vierte la mezcla en ramequines individuales.
5. Hornear al baño maría:
Coloca los ramequines en una bandeja para hornear y llena la bandeja con agua caliente hasta la mitad de la altura de los ramequines.
Hornea durante unos 40-45 minutos, o hasta que la crema esté firme pero aún ligeramente temblorosa en el centro.
6. Enfriar y caramelizar:
Deja enfriar los ramequines a temperatura ambiente y luego refrigéralos durante al menos 2 horas.
Justo antes de servir, espolvorea una capa fina de azúcar sobre la superficie de cada crema y carameliza el azúcar con un soplete de cocina hasta que esté dorado y crujiente.
Bon Appetít!!!
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